El Consejo Local de Niñez y Adolescencia de Quilmes organizó en la Casa de la Cultura la “Movida por los derechos de niños, niñas y adolescentes”, una jornada en la cual las organizaciones que lo conforman dieron a conocer el trabajo realizado desde el año 2010.
Además se aprovechó la ocasión para proyectar las realizaciones audiovisuales del Programa Jóvenes y Memoria, presentados por los mismos alumnxs que durante todo año realizaron las investigaciones para la producción de los videos.
Hubo también actividades recreativas, murga, música en vivo y el relato de las experiencias de varias organizaciones sociales que priorizan su trayectoria con una mirada de derechos. En ese sentido, Julia Merediz, que forma parte del Colectivo de a Pie sostuvo: La idea es visibilizar el trabajo del Consejo Local como un órgano que se conformó a partir de la decisión política de la Secretaría de Desarrollo Social, pero también en función de que en Quilmes hay muchas organizaciones que trabajan con infancia y adolescencia.
Hoy, en vistas a un nuevo período de gobierno, entendemos como parte del Consejo y de las organizaciones en la que trabajamos hace muchos años, que debemos tomar la posta. Esto implica no estar tan apoyados por una gestión en particular, sino asumir el compromiso de que este espacio tiene que funcionar en favor de los derechos de los pibes en conjunto con el Estado. Desde la sanción de la Ley de Promoción y Protección de Derechos, la situación enfoca para otro lado y sobre eso no podemos dar marcha atrás, ni dar lugar a formas distintas de tratamiento de la infancia.
Nosotros hemos trabajado y peleado mucho. Hemos también logrado interactuar fuertemente con el Estado municipal y provincial y eso nos ha permitido empoderar el trabajo y garantizarle a los pibes de los barrios un mejor espacio y mejores condiciones de juego y aprendizaje. Habrá que presentarse ante la nueva gestión, plantear cual es el piso y que a partir de ahí nada menos para los pibes. Considero que debemos ser muy pedagógicos para dar a conocer todo lo que tiene que ver con las temáticas de infancia y protección y promoción de derechos, y esperamos que exista una escucha sobre el trabajo realizado. Eso implica el trabajo de los equipos de la Secretaría y la experiencia de las organizaciones que no puede ser transformada por un cambio o por una posición política diferente. Las posiciones políticas son las que establece la ley, y la ley dice que las organizaciones son parte del debate sobre las políticas de infancia.”
Por su parte, Walter Ormazábal, del Instituto Provincial de Educación Superior “Paolo Freire” y referente del Consejo Local, agregó: “La convocatoria la resolvimos en una reunión del Consejo, una movida que involucra alrededor de cuarenta organizaciones que trabajan con niñez en Quilmes y que forman parte del Consejo Local. Queremos conmemorar el 26º aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, en un momento clave en el que se viene un cambio de gestión. Por eso, creemos que el nuevo intendente tiene que conocer y darle continuidad a las políticas de niñez que fuimos sosteniendo a lo largo de más de cinco años de trabajo. Ese trabajo abarca no solo la continuidad de los equipos técnicos y profesionales que están involucrados en cada una de las problemáticas sino también a todo lo que hace que las organizaciones podamos continuar con los programas, con la transparencia y la confianza con la que trabajamos.
Dos cosas hemos podido lograr en estos años en el Consejo Local de Niñez: una es transparentar todo lo que tiene que ver con los financiamientos que recibe el municipio en relación a las políticas para la niñez, y la otra resolver colectivamente cuáles son las organizaciones que toman cada uno de los programas. No hay ningún tipo de conflictividad entre nosotros. Hay una gran confianza y nos parece que eso es un acumulado que no se puede desperdiciar. Nos parecería bárbaro que se supere lo que se ha hecho, pero lo que no podemos aceptar es nada menos de lo que se vino haciendo. Eso es lo que le vamos a plantear al intendente electo Molina sobre la base de un pedido de entrevista que hace el Consejo Local de Niñez en su conjunto. Somos una organización que está creada por una ley nacional y provincial, y hay un decreto municipal que establece las reglas de juego que no vamos a resignar de ninguna manera.”
Respecto del Programa Jóvenes y Memoria, que tuvo lugar en el primer piso de la Casa de la Cultura con las proyecciones de los trabajos audiovisuales de los alumnxs de las escuelas que participan, la docente Claudia Sciutto, de la Escuela Nº 17 de Ezpeleta Oeste rescató: “Jóvenes y Memoria es una iniciativa de la Comisión Provincial por la Memoria.
Nosotros hace cuatro años que estamos participando pero esto comenzó en el 2003, con el objetivo de que las distintas escuelas que participaban pudieran rescatar historias relacionadas con el impacto de la última dictadura militar en el barrio. Siempre en relación con el barrio al que pertenecía la escuela presenta su proyecto. Entonces se empiezan a desarrollar estas investigaciones durante todo el año y luego se exponen en el Complejo Turístico de Chapadmalal. Con el transcurso de los años fueron surgiendo otros temas entonces la Comisión Provincial por la Memoria abre lo que llamó la agenda actual de derechos humanos.
A partir de ahí se empiezan a incluir temas que los mismos jóvenes fueron pidiendo como violencia de género, trata de personas, el derechos a la vivienda. Desde que participamos vemos historias relacionados a cómo la dictadura dejó marcas en el barrio pero también otros temas relacionados a lo que se vive en esos barrios hoy por hoy.
En lo particular, nosotros participamos el primer año hablando del derecho a la vivienda e hicimos una investigación con respecto a todos los barrios que se formaron por la toma de terrenos después de 1999. El segundo año la investigación se llamó: No te enseño mi lengua, no quiero que te carguen, y tenía que ver con la composición de la población del barrio, mayoritariamente boliviana y paraguaya y cómo estas personas que migran no les enseñan la lengua materna a sus hijos para que después no sufran las consecuencias de saberla.
Y el tercer año tocamos el tema de violencia de género e hicimos stencils en el barrio. Este año nos pudimos meter con el tema de que pasó en los años 70, cosa que para nuestro barrio donde son en su mayoría inmigrantes no se tomaba como propuesta porque no era de interés para los chicos. Pero por primera vez surgió y siguieron adelante con la investigación.” Daniel Espíndola es alumno de Claudia en la Escuela Nº 17. Contento y emocionado por el trabajo presentado con sus compañeros y compañeras contó: “Nuestro trabajo se llama Esos jóvenes de ayer, y surgió cuando nos dimos cuenta de que el Municipio de Quilmes tomó veintidós calles que tenían número para renombrarlas con nombres de militantes desaparecidos por la última dictadura. Jóvenes que militaban en esa época, como Lila, la esposa de Ricardo Morello nos contaron cómo vivían. Jóvenes y memoria tiene que ver con eso, con no olvidar. Con pensar el pasado, recordarlo para vivir el presente y no volver a repetir errores en el futuro. Nos dimos cuenta cómo ellos se ponían en el lugar de otra persona. Querían una democracia plena. Eso es importante para entenderlo hoy.”
Para finalizar, Viviana Buscaglia del Centro Paulo Freire remarcó la importancia que tiene Jóvenes y Memoria: “Esta jornada permite ver todas las producciones de Quilmes donde el Programa tiene cinco años. Se conjuga el pasado reciente y el presente, y la situación de vulneración de un derecho. La identidad de los pibes en relación a su escuela, a su barrio, a la toma de tierras, a la violencia, por ejemplo. Y por otro, la identidad que fue sustraída en la época de la dictadura, entonces identidad y memoria e identidad y presente. Y ahí aparecen las historias de los pibes y de sus familias. Los pibes toman la palabra, con la vivencia propia. Los jóvenes logran superar la timidez, agarran el micrófono para agradecer, presentan el trabajo, ellos son la voz y muestran el trabajo que hicieron en el año.”